El verdadero invitado

Un hombre fue invitado a cenar en una opulenta mansión y llego a la fiesta ataviado con ropas modestas.

Al instante advirtio que no solo los invitados lo miraban por encima del hombro y le eludian, sino que hasta los propios criados de la casa evitaban servirle. Como vivia en la casa vecina se dirigio a su domicilio rapidamente donde se vistio con su mejor con sus mejores galas, un hermoso traje bastante caro y lujoso.

Asi volvio al banquete, donde nadie habia reparado en su ausencia. Nada mas atravesar la puerta, los dueños de la casa lo recibieron cortesmente y los criados mostraron grandes ademanes de respeto.

Servida la cena el hombre se despojo de su ropa y la arrojo encima de la comida que le habian servido ante el asombro de los comensales.

- Yo solo he venido acompañando a el Verdadero invitado, que es el que ha recibido vuestras atenciones y respetos, la proxima vez invitad a mi traje directamente. Ahora me marcho para dejarlo cenar con tranquilidad.

(Y como siempre concluia mi padre el relato, salio mas ancho que largo de la casa)