Cantar de Bardo

Un onagro y un león se asociaron para cazar. El león pondría su fuerza y el onagro su rapidez. Después de haber cobrado bastantes piezas llegó la hora del reparto, y el león impuso que la primera parte sería para él, por ser el rey, la segunda a medias, por ser socios, y la tercera aconsejó al onagro que renunciase a ella si no quería sufrir algún daño...


Ese es el riesgo del ingenuo y débil cuando se asocia con el poderoso.